Los secretos de rodar en grupo: la grupeta
¿Te gustar rodar en solitario? A mi también… a veces.
Pero en tantas horas de ciclismo pueden pasar muchas cosas: averías, inclemencias del tiempo, accidentes.
Por eso prefiero rodar en grupo. Y es que son muchas las ventajas que te ofrece salir en grupeta.
El ciclismo en un deporte de equipo y el pelotón es la imagen que todo aficionado se le viene a la cabeza: una serpiente moviéndose sobre la carretera en el Tour o en La Vuelta. Parece un movimiento fácil y natural, pero no lo es: los que se mueven dentro son ciclistas profesionales con muchos años de experiencia y kilómetros a sus espaldas.
Por eso, antes de rodar en pelotón debes aprender a rodar en grupo.
¿Quieres aprender todos los secretos? Pues ponte a rueda, sube piñones y sígueme:
Ventajas de rodar en compañía
El “drafting” o rebufo
La física se pone de nuestra parte en una grupetta. El 2º ciclista del grupo se aprovecha de la marcha del primero, por dos motivos:
- Por el efecto pantalla de protección contra el viento.
- Por efecto succión que produce justo detrás del primero.
En los grupos se van relevando para tirar. Esa es la razón por la que un grupo suele conseguir mayores velocidades con menos esfuerzo.
Ese porcentaje puede variar en función de varios factores:
1.- La dirección e intensidad del viento: A mayor viento en contra mayor es el ahorro de energía de los ciclistas que van tras el primero. En cambio, con viento a favor el ahorro es muy inferior.
2.- La superficie de pantalla del primer ciclista. Cuanta mayor pantalla, más ahorro. La pantalla es mayor dependiendo del tipo de bicicleta, la posición del ciclista en el manillar (más o menos agachada) y la envergadura.
3.- La distancia entre el ciclista y el que le sirve de pantalla: a mayor distancia menor ahorro (ojo con la distancia de seguridad…)
4.- La posición en el seno de grupo. El segundo ciclista consigue un ahorro, pero el tercero consigue un ahorro aún mayor y así sucesivamente. Obviamente el ahorro es marginal decreciente, de modo que a partir de cierto orden la diferencia deja de ser apreciable.
5.- La velocidad del grupo: Está demostrado empíricamente que el ahorro es tanto más cuanta mayor es la velocidad. El ahorro puede alcanzar el 44% si se dan las circunstancias favorables.
Tipos de salidas en grupo no competitivas
Salidas planificadas
Son salidas conveniadas en recorrido sitio y hora. Por lo general los corredores ya se conocen.
Antes de la salida y si no queremos que la ruta se convierta en un rosario todos deben saber:
El recorrido.
El ritmo que se va a llevar.
La forma (en paralelo o en fila india).
Quien y como se va a tirar en cabeza, (es decir como se organizaran los relevos).
Pausas. Si se va a parar al café y donde.
Zonas de intensidad libre y controlada.
Reagrupamientos. Donde y como hacerlos.
Salidas espontáneas
Consiste en incorporarte a un grupo con el que te cruces. Circular en grupo es una mejor opción que roda sólo, pero debes respetar las reglas básicas de cortesía:
1.- Pide permiso para unirte.
2.- Una vez obtenido incorpórate al final del grupo, en pareja o en fila en función de como se esté configurado. Si eres nuevo no hagas alardes ni críticas al material o a la vestimenta: eres un “invitado”.
3.- Si ruedas en paralelo y no estás cómodo pide primero permiso para ponerte a rueda de tu par.
4.- Si van a relevos, sigue el orden y su ritmo.
Beneficios de rodar en una grupeta
El ciclismo se puede practicar de forma individual, pero son muchas las ventajas de rodar en grupo, ya sea para entrenar, para participar en una prueba o para hacer alguna ruta.
1.- Relaciones sociales. Las salidas en grupo fomentan las relaciones con los compañeros. Y si eres principiante, tu curva de aprendizaje será mucho menor.
2.- Afrontar retos con más garantías. Para hacer una marcha cicloturista de larga distancia o una ruta exigente el grupo te ofrece el abrigo perfecto para rodar más rápido y te brinda la ayuda necesaria en caso de necesidad.
3.- Conocer sitios nuevos. La puesta en común de información de los componentes del grupo te permitirá encontrar nuevas rutas o lugares por explorar: probablemente tus recorridos habituales lo son gracias a que alguien te los enseñó antes…
4.- Compartir experiencias. Muchos conocimientos y experiencias se comparten durante las salidas en bici.
5.- Antídoto contra la desgana: a veces no tenemos ganas de salir, aunque lo tengamos planificado. En esas ocasiones habernos comprometido con el grupo es el empujón que necesitamos para no fallar a nuestro entrenamiento.
6.- Entrenamiento de fondo: Las horas a intensidad media-baja que estos entrenamientos requieren, se cubren mucho mejor cuando podemos conversar con alguien. De este modo el entrenamiento se hace mucho más liviano y llevadero.
Inconvenientes
No todo son ventajas. He aquí los inconvenientes más importantes:
1.- Desviaciones sobre los entrenamientos planificados: ya sea por la orografía o por los avatares de la salida es frecuente que incumplas tu entrenamiento planificado por causas ajenas a ti. Por eso, si tienes un plan de entrenamiento deberías evitar salidas grupales que no se puedan adaptar a tu rutina.
2.- Peligros: la salida con más ciclistas aumenta el riesgo de caída. Son frecuentes las caídas por alcance, cuando roza la rueda delantera del ciclista que va detrás con la trasera del que va delante (el “afilador”). Esto ocurre porque la distancia de seguridad con los compañeros que te preceden no se respeta, precisamente para aprovechar mejor la rueda del compañero de delante. Por eso es básico no frenar bruscamente, avisar al compañero de detrás con tiempo para evitar cualquier bache u obstáculo y mantener un ritmo constante. La experiencia siempre es un grado…
3.- Intensidad inadecuada: ¿Estamos realmente adaptados al grupo? Si el nivel del resto de miembros no es el nuestro, ya sea por encima o por debajo, podríamos llegar a aburrirnos o del lado contrario que el grupo nos lleve a una velocidad que no seamos capaces de soportar al pedalear.
4.- Efecto látigo: los últimos del grupo sufren el efecto “látigo” que se produce amplificando el efecto cuando se produce una frenada brusca en la cabeza del grupo y el tirón posterior.
Factores y condicionantes
El tráfico
La DGT permite ir en paralelo de dos en dos, salvo en casos excepcionales de baja visibilidad (con niebla, por ejemplo). Para ello hay que aprovechar el arcén o en ausencia de éste pegarse lo más posible a la derecha.
Las rotondas, los semáforos y los cruces suelen ser puntos conflictivos en grupo, dejando en manos de los primeros la responsabilidad de guiar al resto.
Destreza y experiencia
Los bandazos y látigos del grupo son mayores y más arriesgados cuanta menor es la experiencia de los que lo componen.
Cansancio y diferencias de nivel
El cansancio de algunos componentes del grupo puede derivar en pérdidas de control de la bicicleta y provocar una caída. Por eso es también conveniente que haya cierta homogeneidad de nivel en el grupo.
El tiempo
La climatología es un factor muy relevante. Con lluvia debes aumentar la distancia de seguridad con cualquier compañero.
Con nieve, lo mejor es no salir. Pero si lo haces debes estar muy pendiente de las temidas placas de hielo, más frecuentes en zonas de umbría (y que las puedes encontrar aunque no haya nieve).
Si te enfrentas a un día con niebla debes aumentar la distancia con el de delante y estar muy atento a las zonas de conflicto, rodando en fila de a uno.
El viento es otro de los factores importantes. Dependiendo si da de cara, a favor o de costado deberás adaptar tu posición al ir a rueda. Para combatirlo y compartir esfuerzo haz relevos con el ciclista de delante. Es la forma de que el grupo pueda mantener la misma velocidad.
El tipo de carretera
Las carreteras secundarias y estrechas te obligarán a circular en fila india para aumentar la visibilidad y reducir el riesgo de caída.
Bajadas y subidas en grupo
Lo recomendable es que en las bajadas cada uno baje a la velocidad a la que se sienta seguro: no todos tienen la misma destreza con la bicicleta. Es mejor no forzar y reagrupar al final de la bajada.
En las subidas, hay que estar pendiente del compañero de delante, ya que se produce una micro-parada de la bicicleta cuando se va a poner de pie. Para evitar el afilador no nos queda otra que estar atentos a los movimientos y aumentar la distancia con el de delante.
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